Es muy importante que sepas con claridad qué es lo que estás buscando: ¿Quieres un empleado experimentado?, ¿el puesto requiere formación de algún tipo?, ¿qué contrato ofrecerás? En resumen: debes saber qué tipo de persona estás buscando antes de comenzar a buscar, y además, tenga en cuenta la experiencia necesaria para que una persona tenga éxito en el cargo. Si es necesario, tómate un tiempo para dejar por escrito cuáles serán las funciones del puesto y el perfil que deben tener los candidatos para cumplir con ellas exitosamente.
Cuando ya tengas en tus manos algunos currículos, ten especial atención a quienes posean referencias laborales y verifícalas. Al hacerlo, consulta a la persona que está puesta de referencia todo lo que te genere dudas del candidato: su experiencia, si lo contrataría nuevamente, etc. Así tendrás un informe previo de quién es el candidato en el ámbito laboral.
Cuando ya tengas pocos candidatos, realiza entrevistas personales para conocer mejor a tu posible futuro empleado. Si el cargo en cuestión lo requiere (y es posible), organiza una prueba en la que puedas ver cómo se desenvuelve en el puesto y cómo soluciona posibles problemas que puedan llegar a surgir